viernes, 24 de septiembre de 2010

Las manipulaciones de "Animal" parte 1

A lo largo de este artículo intentaré mostrar y demostrar analíticamente las manipulaciones a las que es sometido el documental “Animal”.

Animal es el título del documental antitaurino realizado por Ángel Mora, un director, productor y guionista que tras comenzar su andadura con el cine X encontró su vocación en el cine de terror, en los últimos años parece haber mezclado ambos géneros para crear el documental denuncia “Animal”; en la página web de cine de terror Proyecto Naschy Ángel Mora realiza una entrevista en la que también habla de su creación “Animal”, de esta entrevista he seleccionado la parte referida al documental para comenzar el análisis por las propias palabras del autor, de este modo sabremos ante qué nos enfrentaremos si vemos el producto final. Aquí les dejo el fragmento de entrevista literal.

VAMOS CON EL FILM ANTI TAURINO ANIMAL. ¿COMO DECIDES METERME EN ESTE TIPO DE FILMS DENUNCIA?
Animal (2007)  nació como un largometraje de ficción durante el rodaje de  Kannibal . Recuerdo que yo tenía la idea desde hace muchos años y nunca me decidía a llevarla adelante. Un día en una pausa del rodaje le comenté al ayudante de dirección, a la maquilladora y al director de fotografía la idea y les encantó. Ellos me animaron a llevarla adelante. A partir de ahí empecé una etapa de asesoramiento que me llevó a diferentes asociaciones animalistas: Libera, Altarriba, Adda, etc. Allí pude comprobar horrorizado la cantidad de festejos salvajes que se realizan en España cada año más allá de las corridas de toros. Era para “flipar”. Creía que todo aquello había que mostrárselo a la gente y decidí rodar en paralelo un documental. A medida que éste avanzaba y crecía, muchos personajes famosos nos ofrecieron su testimonio: Lucía Etxebarría, Ojos de Brujo, Ska-P, Jordi Portabella, Odile Rodríguez de la Fuente, etc. El documental cogió un gran empaque. Sin embargo  el largometraje de ficción que estaba planeado  no pude realizarse. Tuve unas reuniones con Filmax pero no llegamos a concretar nada. ¿Como ha funcionado a nivel asociaciones? La verdad es que allá donde se ha proyectado ha tenido mucho éxito. Desde el Festival de Sitges -donde se estrenó- pasando por Ucrania (premio del jurado al mejor documental), Lisboa, Colombia, Granada, Las Palmas, Bilbao, León, etc. tuvo muy buena acogida y género un gran debate. Programas como “Caiga quien caiga”, “Las gafas de Angelino” o “La noria” pidieron imágenes para ilustrar reportajes sobre el maltrato animal y bueno, creo que pudimos contribuir de alguna manera.

¿ES VERDAD QUE A VECES VUESTRA INTEGRIDAD PELIGRÓ DURANTE EL RODAJE?
Mucho. Tuvimos que rodar con cámara oculta y llegamos a tenernos que disfrazar de “gañán” y hablar como ellos para pasar desapercibidos. Ahora explicado hace gracia pero te aseguro que acojonaba. Estuvimos a punto de escribir un diccionario de traducción: Español-Gañan; Gañan- Español (es broma).

Aquí les dejo el link por si quieren leer la entrevista completa:


Comenzaremos entonces observando la forma en que el autor se posiciona ante la obra que va a llevar a cabo, por supuesto Mora pertenece al ámbito antitaurino y no lo esconde en ningún momento, hasta aquí todo correcto, ya que cada uno puede tomar la postura que desee libremente, eso sí, en la palabra ‘gañán’ que el autor utiliza para, suponemos, dirigirse a los taurinos no resulta para nada respetuosa, de modo que podemos afirmar que el documental podrá ser irrespetuoso en algún momento con aquellos que no piensan como él. Pero bueno, en esto no nos detendremos más, ya que de nuevo repito que las personas se encuentran en libertad absoluta de tomar las posturas que más les identifique.


Análisis del documental

Comenzaremos pues desde el principio a realizar el análisis del documental. Ya en su comienzo nos encontramos con un texto que dicta así: “Para la realización de este documental, los responsables de “Animal” no han torturado, humillado ni matado ningún toro”. A pesar de que esta afirmación resulta del todo accesoria, puesto que al tratarse de un documental antitaurino se da por sabido que los promotores del proyecto no caerán en los errores que ellos mismos denuncian, se encuentra en sí misma manipulada para dirigir desde el primer momento una idea errónea desde su arranque; ahora volveremos a ver la cita inicial con un remarcado de las palabras manipuladas: “Para la realización de este documental, los responsables de “Animal” no han torturado, humillado ni matado ningún toro”. Así pues, vemos que las palabras torturado y humillado son los verbos manipulados, para demostrar dicha manipulación utilizaré exactamente la misma técnica que utiliza el propio documental que no es otra que la de recurrir constantemente a definiciones que la R.A.E. hace de diferentes palabras, eso sí, pasando previamente por el sesgo del autor como ya demostraremos. Pues bien, si recurrimos a la R.A.E. veremos qué dice de la palabra tortura de manera literal:

1.      f. Grave dolor físico o psicológico infligido a alguien, con métodos y utensilios diversos, con el fin de obtener de él una confesión, o como medio de castigo.

En esta definición encontramos la clave de la manipulación, y no es otra que la palabra ‘alguien’, puesto que es a quien es dirigida la tortura, de modo que volvamos a recurrir a la R.A.E. y veamos qué significa ‘alguien’:

1. pron. indef. Designa persona o personas existentes, sin indicación de género ni de número. Antónimo de nadie y, con menor frecuencia, de ninguno.
2. pron. indef. Significa vagamente persona que no se nombra ni determina.
3. m. coloq. Persona de alguna importancia. Quería llegar a ser alguien en el mundo de la música.

Queda claro que en las tres definiciones que otorga la R.A.E. a la palabra ‘alguien’ el sustantivo que se repite es el de ‘persona’, creo que no será necesario ofrecer la definición de persona, de este modo queda descartada por la vía lingüística que la palabra tortura pueda utilizarse para referirse a animales.
Ahora vayamos a la segunda palabra: humillar. En este caso si volvemos al diccionario de la R.A.E. veremos que dice esto:

1. tr. Inclinar o doblar una parte del cuerpo, como la cabeza o la rodilla, especialmente en señal de sumisión y acatamiento.
2. tr. Abatir el orgullo y altivez de alguien.
3. tr. Herir el amor propio o la dignidad de alguien.
5. prnl. Hacer actos de humildad.
6. prnl. Dicho de una persona: Pasar por una situación en la que su dignidad sufra algún menoscabo.
7. prnl. ant. Arrodillarse o hacer adoración.

De nuevo vemos que se trata de una acepción que sólo afecta la palabra alguien, por tanto a las personas y no a los animales. Sin embargo, si observan la numeración de las definiciones apreciarán que falta el número cuatro; la ausencia de la cuarta definición no se trata de un sesgo sino de una acentuación, aquí les dejo la definición cuarta de la R.A.E. en cuanto a la palabra humillar:

4. tr. Taurom. Dicho de un toro: Bajar la cabeza para embestir, o como precaución defensiva. U. t. c. intr.

Como ven, la propia Real Academia de la Lengua detecta la excepción de la palabra sólo cuando se utilice en términos taurinos. Así pues sí podremos decir que un toro humilla sin prostituir nuestro lenguaje. Claro está que Mora podrá decir en su defensa que la palabra humillación en este caso se encuentra dentro del entorno taurino por tratarse de un documental que tiene como telón de fondo al toro, no obstante el contexto en que la introduce acompañada con las palabras tortura y muerte hacen pensar que a la humillación a la que se refiere no es a la acción de bajar la cabeza para embestir, o como precaución defensiva sino a cualquiera de las otras 6 acepciones que ofrece la R.A.E.

Una vez analizada la frase inicial pasaremos a la segunda frase que el autor lanza antes de comenzar con las imágenes en movimiento. En esta segunda frase dice lo siguiente:

“LAMENTABLEMENTE en las ciudades y pueblos que aparecen en el film sí lo hicieron…amparándose en absurdas tradiciones, en añejos rituales y en supuestos Santos Patrones”

De nuevo en esta frase observamos la manipulación lingüística a la que somete Mora al público para dirigir sus mentes con malas artes. En este caso afirmando que los pueblos y ciudades que aparecen en el documental sí que torturaron, humillaron y mataron toros, el autor vuelve a caer y acentúa el error ya comentado en la frase anterior con el agravante de que en su afirmación realiza una acusación penada por la ley, ya que de modo indirecto llama a cada uno de los habitantes de dichos pueblos y ciudades torturadores, humilladores y matadores o directamente asesinos.

El resto de la frase es una mera demostración de poco respeto a las tradiciones, rituales y sentimientos religiosos de los habitantes de dichos pueblos y ciudades puesto que utiliza adjetivos como absurdo, añejo o supuesto de manera despectiva, por lo tanto en esta ocasión no profundizaré más en esta segunda parte de la frase.

Una vez que arranca el documental tras las dos proclamas ya analizadas un toro envuelto en vómitos de sangre es la primera imagen que verá el espectador, en este caso no podemos hablar de una manipulación de la imagen puesto que la imagen muestra lo que ocurre en una plaza de toros, lo que sí que podemos analizar es la manipulación en el propio montaje audiovisual, ya que no es lo mismo mostrar una o varias imágenes de la parte final de una faena descontextualizadas que mostrarlas incluidas en un todo dentro de su contexto. Claro está que el autor es libre de tomar su postura particular frente al tema y darle su propia tendencia no podemos pedir que exista una objetividad que por otro lado es, en esencia, imposible de conseguir, de modo que no existe nada malo en sesgar las imágenes para, de nuevo, guiar la mente del público hacia el terreno que el autor cree preciso, lo que resulta más cuestionable éticamente es dar como hechos verdaderos actos sesgados y manipulados mediante el montaje. Pero como digo, lógicamente si el autor quiere denunciar aquello que ve mal en la tauromaquia debe mostrar aquello que le incomoda de ésta, pero sin ocultar que existe un sesgo claro y palpable que iremos descubriendo a lo largo de este análisis. Una vez superada la primera imagen entra en pantalla la primera definición de la R.A.E., en este caso define la palabra animal:

“Ser viviente dotado de sensibilidad y movimiento espontáneo animal irracional en oposición al hombre. Dícese de la persona muy ignorante.”

Desde luego la definición encaja con varias de las definiciones que ofrece la R.A.E., pero de nuevo, si las colocamos de una determinada manera conseguimos el efecto querido; esto es lo que dice la R.A.E. tal cual:

animal1.
(Del lat. anĭmal, -ālis).
1. m. Ser orgánico que vive, siente y se mueve por propio impulso.
2. m. animal irracional.
3. m. Persona de comportamiento instintivo, ignorante y grosera. U. t. c. adj.
4. m. Persona que destaca extraordinariamente por su saber, inteligencia, fuerza o corpulencia. U. t. c. adj.
5. m. Méx. y Perú. Bicho, sabandija.

Así pues vemos cómo en la definición que exhibe Mora en su documental a discriminado algunas definiciones que otorgan otro sentido muy diferente al que el autor quiere dar de la palabra animal. La definición 5, por ser un término de México y Perú asumiremos su eliminación pero la definición 4 nos muestra una acepción totalmente contraria a la que quiere transmitir el autor, ya que para él la palabra animal aplicada a seres humanos sólo puede significar persona muy ignorante queriendo hacer ver que en el documental se mostrarán a ambos tipos de animales: el irracional y el muy ignorante, mientras que la R.A,E, también nos dice que una persona que destaca extraordinariamente por su saber, inteligencia, fuerza o corpulencia también puede ser calificada como animal, pero Mora no pudo incluir esta acepción de la R.A.E. sobre la palabra animal para evitar que se desvíe la intención y atención del tema antitaurino.

Resuelto y demostrado el sesgo al que Ángel Mora somete incluso las definiciones de la R.A.E. sigamos con el análisis. A continuación y siguiendo con el documental y tras nuevas imágenes de la parte final de la lidia vuelve a aparecer una nueva definición, esta vez sobre la palabra ‘hombre’, en este caso expone:

“Animal racional. Bajo esta acepción se comprende todo el género humano”

En este caso no encontramos manipulación en la definición ya que el ser humano sí es un ser racional.
Realizada la introducción del documental con sonido triste de violín nos comienza a mostrar diferentes escenas campestres y de tauromaquia para dar paso a los diferentes personajes que intervienen. De todos ellos comenzaremos a hablar en la segunda parte del análisis.
A continuación pueden ver la primera parte de este documental.

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